Ferrari 250 GTO


En el año 1961, la Federación Internacional de Automovilismo, cambió de repente las reglas del campeonato, porque pareció cansada del dominio absoluto de Ferrari en competición. La Federación impuso que para el año siguiente, es decir para 1962, solo correrían vehículos de la categoría "Gran Turismo", o sea, vehículos que pudiesen circular por carretera abierta, y de los que se fabricaran como mínimo 100 unidades. Esta nueva regla, excluía a los vehículos de competición de la casa de Maranello, por lo que el cambio reglamentación impuesto por la Federación Internacional de Automovilismo, suponía un nuevo reto para Ferrari, acostumbrada hasta entonces a ganarlo casi todo (había ganado siete de los últimos ocho campeonatos del mundo).

En los planes de Ferrari, no entraba en principio fabricar 100 unidades, por lo que para poder homologar el vehículo para competición, lo hizo fue trabajar sobre la base del Ferrari 250 GTO SW Berlinetta, para fabricar el nuevo Ferrari 250 GTO. Curiosamente, el nombre parece que surgió de un error, pues la prensa interpretó que la trascripción de un telegrama que comunicaba la homologación del vehículo, obedecía al nombre de Gran Turismo Omologata (GTO). Ferrari no obstante, decidió seguir adelante con estas siglas.

La construcción del Ferrari 250 GTO, corrió a cargo del ingeniero Giotto Bizzarrini, quien se encargó de la dirección del proyecto. El diseño aerodinámico del Ferrari 250 GTO, le permitió desde un primer momento, alcanzar velocidades punta de infarto. El Ferrari era capaz de alcanzar los 280 km/h en la recta de Les Hunaudières, en el circuito de Le Mans. La carrocería se encargó al maestro carrocero Scaglietti, quien se encargó de darle forma de manera artesanal, a una preciosa carrocería de aluminio.

Con estas credenciales, el Ferrari 250 GTO arrasó. Venció en todas las carreras de la categoría de Gran Turismo en las que corrió, excepto una, en la que claro, tenía que ganar otro Ferrari, aunque no fuera el 250 GTO.

El Ferrari 250 GTO montaba un motor V12 de 2.953 cm3, y desarrollaba la escalofriante cifra de 300 CV a unas impresionantes 7.500 rpm. (recordad que estamos hablando del año 1962). Su velocidad punta alcanzaba los 285 km/h, y disponía de una caja de cambios de 5 velocidades con una tecnología revolucionaria para la época.

El interior del Ferrari 250 GTO, no disponía de velocímetro, y sus ventanillas eran de material plástico para reducir el peso, exceptuando el parabrisas que era de vidrio. Habían muchos detalles que hacían del Ferrari 250 GTO, un vehículo de difícil adaptación para circular por carretera.

Ferrari se saltó la limitación de construir las 100 unidades que requería la Federación Internacional de Automovilismo, argumentando que era una evolución de su Ferrari 250 GT SW Berlinetta, un vehículo ya homologado en la categoría Gran Turismo. Del Ferrari 250 GTO solo se fabricaron 39 unidades, y ver una hoy en día, es prácticamente imposible, a no ser que seas multimillonario, o tengas la posibilidad de ir a Maranelllo en Italia, y te pases por el Museo Ferrari.

En 1963, el Ferrari 250 GTO hizo doblete en Daytona (USA), ocupando los tres primeros puestos de su categoría, en las 12 horas de Sebring. Fue segundo en Targa Florio, tras un Porsche, y primero en la categoría Gran Turismo, en Nürbrunging. En Le Mans ganó el premio de su categoría, y al finalizar la temporada, como no podía ser menos, el Ferrari 250 GTO se hizo con el campeonato del mundo de la categoría Gran Turismo. Al año siguiente volvió a hacer lo mismo, y los triunfos del 250 GTO en Daytona, Tour de France y Spa, le concedieron su tercera victoria seguida.

El Ferrari 250 GTO dejó de competir en 1965, por lo que tuvo vida breve pero llena de excitación. Hoy en día, el 250 GTO es considerado uno de los mejores coches fabricados en la historia de la automoción.

Aunque no hay datos oficiales respecto al precio del Ferrari 250 GTO, pues al tratarse de una obra de arte, su precio está fuera de catálogo, en una de las últimas adquisiciones, el Ferrari 250 GTO cambió de propietario, por la escalofriante cifra de 15 millones de dólares. Hoy es prácticamente imposible conseguir un 250 GTO por menos de 7,5 millones de euros.

Aquí os dejo un video del siempre espectacular Ferrari 250 GTO:



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