Renault 4

El Renault 4 siempre se distinguió por ser un utilitario robusto y fiable. Con el R4, la marca francesa dio un giro a su gama de productos, pues abandonó el concepto de motor, propulsión, y caja de cambios en la zona posterior, como con el 4/4, creando un utilitario robusto y económico, del que vendió 8,13 millones de unidades.

El Renault 4 fue presentado en el salón de Frankfurt de 1961. Fue su modelo más revolucionario hasta esa fecha, pues disponía de motor delantero refrigerado por agua, y tracción delantera. Un esquema tan exitoso, que lo repetirían todos los modelos sucesivos.

En España, al R4 se le conocía popularmente con el sobrenombre de "cuatro latas", por lo fina que era la chapa de su carrocería. Sus rivales directos eran básicamente el Citroen 2CV, el Volkswagen Beetle, y el Mini, tres vehículos que también han pasado a la historia de la automoción, por diferentes motivos.

En un principio, el Renault 4 disponía de un motor de 603 cm3, y rendía una potencia de 23 CV, aunque pronto se optó por mecánicas más potentes. En España, donde comenzó la producción del R4 en 1963, en Valladolid, se utilizó desde un principio, un motor de cuatro cilindros, con 845 cm3, y 30 CV de potencia, pensado para viajar a ritmos tranquilos. Una mecánica bastante fiable, pues hoy en día podemos encontrar vehículos con esta motorización, y con más de 400.000 kms. a sus espaldas. Esta mecánica consumía 6l,9 litros a los 100 kms. Sus prestaciones no eran su fuerte, pues le costaba alcanzar los 115 km/h de velocidad punta, siendo muy molesto el ruido interior cuando se sobrepasaban los 100 km/h.

La dirección en cambio, era bastante directa, por lo que el coche parecía más ágil de lo que era en realidad. Por el contrario, los frenos de tambor, ejercían discretamente su función, aunque de forma suficiente, debido al poco peso del vehículo, pues rondaba los 600 kgs.

Si por algo se caracterizó el Renault 4, fue por su robustez, y por contar solo con los elementos fundamentales. Por dentro era espacioso, pero muy básico. Los únicos "lujos" eran el velocímetro, el mando para las luces, y el mando de la calefacción, sin ofrecer ningún tipo de opciones aparte. Las puertas no tenían tirador, pues bastaba levantar el pestillo para abrirlas, y los asientos tenían un escaso mullido, especialmente en la zona del respaldo.

Por fuera, pasaba exactamente lo mismo, pues lo único que destacaban eran unos paragolpes muy rígidos, con un frontal muy sencillo. Disponía de una altura libre al suelo de 20 cms., útiles para rodar por cualquier clase de caminos, aunque el excesivo trato campero podía pasarle factura a la chapa, ya que se oxidaba con facilidad.

Hasta el cese de su producción, en 1992, el Renault 4 se fabricó con diferentes carrocerías, como por ejemplo, el cinco puertas, el 4x4, o el cabrio. También contó con una larga lista de ediciones especiales, como por ejemplo la Parisienne (en 1963), el Safari (en 1975), el Jogging (en 1981), el Sixties (en 1985), o el Bye-Bye (en 1992).

Entre 1965 y 1985, se fabricó la variante con carrocería de furgoneta, que tuvo una gran acogida tanto entre los trabajadores de clase media, como en algunos estamentos oficiales, incluida la Guardia Civil. En Francia por ejemplo, se popularizó en el servicio de correos.

Aquí os dejo un video del Renault 4: