Porsche 911 turbo


Cualquier Porsche 911 ha sido, es y será siempre un mito. En concreto, el Porsche 911 Turbo se ha convertido en objeto de culto tanto entre los porschistas, como entre los aficionados al motor. Desde las primeras versiones, a simple vista es bastante sencillo diferenciar la versión turbo de la versión atmosférica. La versión del 911 turbo, incorpora unos aletines sobredimensionados (especialmente los del eje trasero), y un alerón trasero impresionante.

El Porsche 911 Turbo se presentó en sociedad en el Salón del Automóvil de París del año 1974, una época aquella, en la que la crisis petrolífera hacía estragos. La primera versión incorporaba un motor de 3 litros de cilindrada (concretamente 2993 cm3) de 6 cilindros colocados en posición horizontal (boxer), y rendía una potencia de 260 CV a un régimen máximo de 5.550 rpm. Su relación peso/potencia de tan solo 4,6 kg. por CV, pues tan solo pesaba 1.195 kgs., y su par máximo era de 35 mkg. a 4.000 rpm. Por supuesto, el motor del Porsche 911 Turbo cuelga del eje trasero como es habitual en el modelo, y su tracción es también trasera. El efecto turbo entraba en acción a partir de las 3.700 rpm, aunque su elasticidad desde las 1.500 rpm, era casi soberbia.

Sin duda era un "pepino" de coche para la época. Un deportivo que solo estaba al alcance de los más pudientes, pues su precio en España, rondaba los 2.150.000 ptas., pero ojo, que ese precio era lo que se tenía que soltar en 1975-1976. Baste recordar que en esas mismas fechas, un piso de tamaño medio, en propiedad, valía bastante menos (incluso por ese precio podías conseguir 2 pisos, en muchas provincias españolas).

Este modelo de Porsche (ya no hablamos del 911 Turbo), es probablemente el más bonito de entre todos los 911 fabricados hasta la fecha. Su estética es tan impactante como sus prestaciones. Su velocidad máxima es de 85 km/h en primera velocidad, 144 km/h en segunda, 212 km/h en tercera, y 288 km/h en cuarta velocidad (este vehículo solo disponía de cambio de 4 marchas, y su velocímetro está tarado hasta la cifra de 300 km/h). Los 400 metros saliendo desde parado, los recorría en 13,5 segundos. A modo de comparativa, baste decir que el Ferrari 308 GTB (otro 3 litros, pero de 8 cilindros) recorre esa misma distancia en 14,1 segundos.

El compresor entraba en funcionamiento a partir de las 3.700 rpm, con lo que las velocidades a las que entraba el turbo eran las siguientes: 45 km/h en primera, 78 km/h en segunda, 114 km/h en tercera, y 156 km/h en cuarta velocidad.

Los consumos solo se disparaban en conducción deportiva, pero a ritmos normales, con conducción por carretera y autopista a 110-120 km/h, no solían pasar de 14,5 litros a los 100 (una cifra algo alta hoy en día, pero bastante normalita para lo que se estilaba en la época).

Los puntos fuertes del Porsche 911 Turbo eran:

- Estabilidad impresionante.
- Dirección ligera y precisa.
- Acabados lujosos.
- Motor muy potente.
- Motor muy elástico.
- Alta fiabilidad mecánica.

Por el contrario, los puntos débiles del Porsche 911 Turbo eran:

- Precio desorbitado.
- Primera velocidad algo imprecisa (en la palanca de cambios).
- Pedales demasiado desplazados hacia el centro del coche.
- Visibilidad trasera muy baja.
- Motor muy sensible a la calidad de la gasolina.

Aquí podéis ver un video de un Porsche 911 turbo potenciado:



Y aquí un video promocional del Porsche 911, del Porsche 911 Carrera 3.2, y del Porsche 911 turbo:



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